Del 1 al 10 de Abril de 1970

Autodidacta por primera vez en Asturias

Para José Luis Herrero, la técnica del flomaster en negro y sepia es ideal para captar la bruma y los celajes del norte.

Paisajes rurales y urbanos alternan en esta su primera muestra asturiana que, desde ayer tarde, se cuelga en la galería de la Caja de Ahorros. Paisajes de la variopinta geografía española, Asturias Incluida, que está representada en rincones de Oviedo, de Luarca, de Cudillero, de Covadonga, de Candas.

34 Flomaster

—Estuve aquí, en Asturias, en el pasado mes de septiembre. Me traje el flomaster y el bloc de láminas, que siempre forman parte de mi equipaje. Pinté la Asturias que vi: Luarca, donde tengo familiares; Oviedo, ciudad donde encontré tantos rincones con carácter; Gijón. Candas, y panoramas de esa Covadonga única, Impresionante.

José Luis Herrero, que nació en Avila hace cuarenta y dos años, que se considera autodidacta sin más academia que unos cursos en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal, pinta exclusivamente con flomaster, en negro o sepia, o alternando los dos tonos. No ha tenido problemas, por lo tanto, con este color cambiante y difícil del paisaje asturiano.

—Ciertamente, no hay problemas de color trabajando con negros y sepias, los únicos colores de flomaster utilizables: el resto son demasiado fuertes, brillantes. Pero el negro 'y el sepia permiten lucimiento en el juego de sombras y luces. Son dos tonos Ideales paro captar este clima brumoso del norte, tan pródigo en celajes...

—La técnica del flomaster, ¿no confiere quizá a la obra artística cierta frialdad, como de estudio de arquitecto...?

—No lo creo. La frialdad artística está en la forma de hacer el arte, en la Inspiración, nunca en el material que se emplee. Yo rehuyo esa frialdad desdibujando bastante, dándole ligereza al trazo, sin elaborar excesivamente el dibujo.

—Se le muestran siempre propicios, favorables, los críticos...?

—Siempre, excepto en una ocasión —sonríe el artista abulense—; fue cuando mi exposición en Segovia. AIIÍ un critico de predilección por el modernismo me fue adverso: no le gustó mi estilo entre Impresionista y realista.

"La Nueva España" (02-04-1970)