Del 24 de Octubre al 8 de Noviembre

65 Óleos

13 Plumillas

12 Flomaster

De nuevo, José Luis Herrero ~el "mago del flomaster"~ ante sus paisanos

José Luis Herrero, cuya fama artística, traspasando las fronteras abulenses, adquirió carta de naturaleza al extenderse por una gran parte del territorio nacional, acaba de regresar de Albarracín, donde, según nos ha confesado, se ha "emborrachado" de tipismo, en sus inagotables rincones y perspectivas.

Pero la actividad de José Luis Herrero, no conoce límites. Y, con ese entusiasmado impulso que caracteriza a su envidiable vitalidad, nada más llegar a casa, ha comenzado los trabajos preparatorios para el montaje de una nueva exposición suya, con la que pretende mostrarse, de nuevo, ante sus paisanos, esta vez, en la Sala de Arte de la Caja General de Ahorros y Monte de Piedad, de nuestra capital.

Se trata de una exposición que bien pudiéramos llamar "mixta", en la que reparte su arte pictórico entre sus dos más expertas especialidades. No hay que olvidar que, a José Luis Herrero, se le identifica —y si no fuera así, bien merecía haber sido— como el "mago del flomaster".

Por eso, una parte de su producción, ha de ser realizada, necesariamente, en base a esta técnica, que él domina a la perfección, para lo que cuenta, como un eficaz y definitivo aliado, con su pulso, firme y seguro, de gran dibujante, aspecto éste en el que siempre ha revelado su fina y sorprendente sensibilidad. Por eso, en esta nueva muestra, no podían faltar sus obras al flomaster, juntamente con sus otras pinturas al óleo, en las que también se está revelando como un auténtico —y ya casi consagrado— maestro. En total, entre ambas formas de su quehacer pictórico, nada más que setenta y nueve obras va a ofrecer a la contemplación —y al juicio crítico— de sus paisanos.

La exposición permanecerá abierta desde el 24 del presente octubre, hasta el 8 del próximo mes de noviembre, en Reyes Católicos, 14 (Pasaje), donde podrá ser visitada de ocho a diez de la noche, todos los días; y los festivos, además, de doce a dos de mediodía. De verdad que le deseamos la misma suerte y éxitos que siempre acompañan a sus exposiciones. Por algo en alguna ocasión, dijimos ya que, José Luis Herrero, había dado al traste con aquello de que "nadie es profeta en su tierra".

A. R.

"Diario de Ávila" (22-10-1981)